1 libra de masa de pizza, fresca o congelada
4 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
½ taza de queso parmesano rallado
1 libra de mozzarella fresca, cortada en rodajas finas
2 tazas de tomates picados
¼ libra de jamón rebanado o mota
½ cucharadita de hojuelas de pimiento rojo (opcional)
½ taza de hojas de orégano
1 cucharada de jugo de limón fresco
3 tazas de rúcula
¼ taza de piñones tostados
Precaliente el horno a 450 °.
Aceite 2 moldes para pizza y divida la masa en 2 bolas. Estira o enrolla cada una hasta que estén muy delgadas. Rocíe con 1 cucharadita de aceite de oliva y espolvoree con un poco de queso parmesano.
Coloque la mozzarella y los tomates en la masa. Agregue jamón (o mota), hojuelas de pimiento rojo (si lo desea) y hojas de orégano. Hornear de 12 a 15 minutos.
Antes de servir, rocíe el resto del aceite de oliva y el jugo de limón sobre la rúcula, luego colóquelo sobre la pizza. Agregue el queso parmesano rallado restante y cúbralo con los piñones, luego sirva.